[por David Burgos / Edición Nº0] Soy y sigo siendo un fanático de la música en español. Es que me gusta entender lo que escucho. El poco dominio del inglés no se debe a una profunda convicción antiimperialista (desearía que fuera así) y responde más bien a la vergonzosa y frustrante actividad de no saber lo que se dice.
Ahora bien, una pieza musical no se compone sólo de palabras y la sonoridad no tiene fronteras ni lenguajes. Esto lo ha entendido muy bien el chileno, que adora a un sinnúmero de artistas y no duda en corear las canciones al son de un buen y explícito “güanchunflero”.
Con el fin de cambiar mi “güanchunflera” cultura musical, decidí buscar en youtube (canciones subtituladas). Comencé con un grupo que me había gustado de niño: Deep Purple. Y la verdad, ahora entiendo por qué tanto virtuosismo instrumental, “Highway Star” dice algo así:
“Nadie va a tomar mi coche.
Voy a hacerlo correr por la pista
Nadie va a vencer a mi coche
Va a romper la barrera del sonido
ohh!!,es una máquina de matar. Lo tiene todo,
fuerza motriz, neumáticos grandes y de todo.”
Sin ir más lejos, la famosísima “Smoke on the water” relata un incendio, no hay introspección, ni mensajes de contracultura, sólo un incendio y un gran banda sonora.
Indagando y reflexionando llegué a tres posibilidades para convertir letras malas en grandes hits musicales. Están los sinceros, sus letras dicen explícitamente que no dirán nada. Ejemplos: “Esta canción no dice nada” (Pancho del Sur), “No tengo nada que decir” (Fito & Fitipaldis).
Por otro lado, están los que para terminar con este problema de crear letras han decidido inventar una lengua propia (cosa que personalmente, intenté hacer cuando pequeño). El ejemplo clásico es el tema “"Gagogigagao” de Guru-Guru. La letra es indescriptible.
Como novedad en este ítem encontramos al grupo islandés “Sigur Rós”, quienes en sus primeros discos decidieron inventar un idioma que llamaron hopelandic. Mención honrosa para el tema “La la” de 31 minutos.
La tercera opción es hacer que el vocalista cante poco y que la banda este dotada de grandes instrumentistas. Deep Purple lo hizo y así tenemos a demasiados grupos con poca imaginación lírica.
En fin, a la música no hay que entenderla, hay que sentirla y disfrutarla. En gustos no hay nada escrito. ¡!Viva el güanchunflero!!
